..Pero todo camino llega a un fin y aquí entramos a la segunda parte del versículo: Y aun cuando fuere viejo…
Los años pasan de la manera más rápida de lo que nos imaginamos. “Acabamos nuestros años como un pensamiento”. Sal.90:9.
Hoy somos unos jóvenes rebosantes de energía (
Pro.20:29 La gloria de los jóvenes es su fuerza) y mañana en un futuro no tan lejano, nos convertiremos en viejos y viejas desgastados (
Y la hermosura de los ancianos es su vejez), con más deseos de morirnos que de esperar cosas nuevas de la vida.
Es en ese momento que la instrucción recibida en la Iglesia como niños y después como jóvenes, va a sernos útiles pues
cuando todas las puertas en la vida se nos cierren, aquella enseñanza de nuestros primeros años, nos mantendrá siempre abierta la puerta de las seguridad en Dios, permitiendo que aun en las horas más adversas de nuestra vida, nunca se vayan el optimismo, la fe, la alegría que produce en nosotros el hecho de tener la seguridad de una salvación eterna.
Es por eso que el maestro tiene que tener conciencia de que cuando está enseñando niños, quizá se encuentre con chicos, desobedientes, cerrados a la Biblia, resentidos, vulgares, obscenos y hasta violentos.
Si el maestro tiene esas virtudes que señalé anteriormente, no solo podrá cambiar la perspectiva que esos niños tienen de la vida, sino que hará de ellos, personas expertas en el camino y llegarán al fin de él, agradeciendo a Dios por aquellos maestros que le enseñaron las primeras letras en la
fe Cristiana. La tercera parte de nuestro versículo de cabecera dice, “No se apartará de el”
W. Stekel, doctor en Psicología, dijo en una ocasión que los niños son como el cemento fresco; todo lo que cae en ellos les deja una huella imborrable. Cada niño en su hogar, su escuela, su vecindario, está siendo marcado por el ambiente que allí se vive.
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.(
Josué 1:8)
Lo que hoy se enseña a los niños marcará las pautas para lo que el hombre del mañana llegue a ser.
Alguien escribió un pensamiento acerca de esto y que comparto con ustedes enseguida. Comienza diciendo, “Si un niño…”
- Si un niño vive criticado… aprende a condenar.
- Si un niño vive en un ambiente de hostilidad… aprende a pelear.
- Si un niño vive avergonzado… aprende a sentirse culpable.
- Si un niño vive con tolerancia… aprende a ser paciente.
- Si un niño vive estimulado… aprende a confiar en sí mismo.
- Si un niño vive apreciado… aprende a apreciar.
- Si un niño vive en un ambiente de equidad y justicia… aprende a ser justo.
- Si un niño vive sintiendo seguridad… aprende a tener fe.
- Si un niño vive con aprobación… aprende a quererse y a estimarse.
- Si un niño vive atemorizado y ridiculizado… aprende a ser tímido.
- Si un niño vive compadecido… aprende a tener lástima.
- Si un niño vive donde hay celos… aprende a sentirse culpable.
- Si un niño vive elogiado… aprende a apreciar.
- Si un niño vive con reconocimiento… aprende a tener buena meta.
- Si un niño vive en un ambiente de honradez… aprende a ser honrado y a conocer la verdad.
- Si un niño vive amado… aprende a amar a los que lo rodean.
- Si un niño vive en un ambiente de amistad… aprende que el mundo es un lugar agradable para vivir… y lo más importante es que va a contribuir a hacer este ideal.
De manera que aquí podríamos agregar: "Si un niño vive enseñado en las cosas de Dios,
llegará al fin de su camino siendo una persona de bien y un agradecido con la vida y con Dios."
Es por eso que podríamos traer aquí muchos testimonios acerca de lo que Dios ha hecho con miles de personas desde sus principios en la escuela bíblica, pero mirando lo que Dios está haciendo con los niños de la Iglesia y viendo también la condición de los niños que aún están en la calle, debemos dar gracias a Dios por la "Escuelita" y a cada maestro pedirles no desfallecer, pues sabe que está desarrollando un trabajo que tendrá repercusiones en la eternidad.
Maestro,
¡A no desfallecer en vuestra tarea, no desfallezcan vuestras manos que el trabajo que hacen tendrá recompensas en la eternidad! Mucho del trabajo del maestro va a quedar en el anonimato, muchos ni siquiera se les va a recordar después de un año de haberse retirado, pero en la eternidad, tendrá todo el tiempo para gozarse viendo el resultado de su trabajo en almas salvadas y llenas de agradecimiento por ustedes, maestros, que dedicaron parte de sus vidas a llevar la enseñanza de la fe a los mas pequeños de la iglesia.
Con cordiales deseos de bendición les saluda su hermano Josué Nayib en el Nombre del Señor Jesús. 05.05.21